La verdad, ese gran concepto. Ese
concepto que nadie sabe qué conceptualiza. ¿La correspondencia de
lo enunciado con la realidad? ¿La realidad misma? ¿La
correspondencia de lo enunciado con unas reglas sobre el lenguaje, la
lógica o un método para enunciar? A mi entender, la verdad no es un
concepto con un único significado.
La verdad es una herramienta, es un
medio. Pero también tiene en ella su propio fin, el fin de la verdad
es ser usada como medio. La verdad es un concepto que usa el hombre
para indicar a ella misma. ¿Qué quiere decir esta frase? Quiere
decir, o quiero decir, que la verdad no indica la realidad si no que
indica un acuerdo. Todo cuanto es verdad está acordado. La verdad es
acuerdo, pero si profundizamos más, llegamos a una división, pues
no todos los acuerdos son iguales. Podemos dividir la verdad en
normativa y metodológica. La segunda englobando a la primera.
-La verdad como norma: este acuerdo
consiste en entender la verdad como ajuste o correspondencia con ese
acuerdo. Aquí tenemos varios modos de ver la verdad. Por ejemplo,
atender a ciertas reglas por las que cualquier producto de ellas son
verdad (lógica, matemáticas), atender a unos valores tales como
sentido, intencionalidad y significado que miden la verdad
(lenguaje), atender a creencias de las que se desprenden los métodos
de acceder a su verdad (religión). En definitiva, atender a unas
normas de caracter social, religioso, municipal, tradicional, útil...
que hacen que el objeto de su norma, cuando se corresponde con ella o
la sigue, se convierte en verdad o de carácter verdadero. "1+1=2"
es verdad ateniendose a las normas de las matemáticas, "Mi
gorro es rojo" es verdad ateniendose a las normas del lenguaje,
que un unicornio de tres cuernos incoloros y rosas a la par que
invisibles que está emplazado siempre en un lugar indetectable es el
responsable de la lluvia es, además de ridículo, verdad ateniendose
a las normas de tal secta.
Nos damos cuenta de la normatividad de
este tipo de verdad, pero también de la gradación conforme a su
relación con lo que llamamos realidad. La verdad matemática no
necesita de nada más que su norma, no necesita de la realidad. La
verdad lingüística necesita, además de su norma, una convención
de la realidad. Necesita normativizar lo que es rojo, lo que es gorro, lo que referimos. Se implica más con la realidad. La verdad
religiosa tiene como norma su propia convencion de la realidad, a
normativizado todo, de modo que hay un correspondencia entre la
realidad según su norma y la norma misma, así como todo producto de
ella.
-La verdad como método: todo acuerdo
es temporal, incluso cuando hablamos de verdad religiosa, pues puede
ser cambiado. Pero este segundo tipo de acuerdo, se establece
intencionalmente como temporal. Es decir, que, a diferencia del
anterior, pretende su temporalidad. En el anterior vemos incluso como
"los gorros rojos se llevan con chaquetas negras", un
enunciado de moda, que sabemos y estamos casi seguros (si se puede
estar seguro de algo totalmente) que su verdad no va a durar ni un
año, se establece como algo definitivo. En la verdad como método
no, aunque después conlleve el creer en su vigencia permanente.
La máxima expresión de la verdad como
método es la ciencia. La ciencia es una actividad que está en
estrechísimo contacto con la realidad. La realidad está oculta a
nosotros, pues estamos limitados a lo que podemos percibir y a lo que
podemos entender, a lo que podemos aprehender. Así que la verdad no
se puede corresponder con la realidad, pero podemos tomar nuestra
máxima representación de lo que es la realidad como la verdad. Esta
verdad es la metodológica.
¿Cómo funciona? Pues asimilando una
serie de enunciados, teorías, representaciónes... que llamamos
verdad y hacemos corresponder a la realidad. Entonces se mira la
verdad (y algunos se quedan aquí, o usan este parón para
fundamentar su verdad normativa) y se sigue investigando, ya sea de
modo puramente empírico, puramente racional o de cualquier modo que
se pueda. Se investiga y se llegan a nuevas conclusiones, a una nueva
definición de la realidad. Entonces la verdad cambia.
Es decir, que la verdad
metodológica se usa como correspondencia temporal con la realidad,
de modo que nos permita crear un método de investigación para
ahondar más en ella. Por ejemplo, tomamos como verdad que con la
suficiente fuerza un objeto puede escapar de la acción de la
gravedad terrestre. Después tomamos como verdad que esa fuerza sea X
y que mi coche tenga una fuerza de X+200. La verdad normativa nos
daría unas normas según las que todos estos enunciados serían verdad o no.
Lógicamente, mi coche puede escapar de la acción de la gravedad
terrestre, pero ¿por qué no lo hace? Por dos razones
principalmente, por el ángulo en el que alcanza la fuerza X y por la
necesidad del coche de un terreno sobre el que las ruedas permitan
mantener la fuerza, ángulo...
La verdad metodológica que ha tomado
(tal y como la normativa lo hace) una verdad como lo que se adecúa a
la realidad, ahora adecúa otro conjunto de teorías, conceptos, etc
a la realidad. En este caso, que el coche no puede escapar a la
acción de la gravedad terrestre, lo hace el cohete. De este modo,
siguiendo cualquier método que siga, se encuentra con una adecuación
"más fiel" a la realidad. ¿De modo que siempre se acerca
más la verdad a la realidad? No, podría llegarse al punto en que
una teoría invalidada invalide también todo lo admitido como verdad
hasta entonces.
La verdad es el concepto usado para
designar por consenso la adecuación con la realidad y que puede ser
usado como norma que defina cómo se hace corresponder la realidad
bajo esa misma norma o cómo método para definir la realidad misma
mediante la correspondencia con ella. Es decir, se puede usar como
una cualidad que tiene algo o se puede usar como intención.
En el primer caso sólo denota
adecuación o correspondencia. En el segundo caso es una actividad,
una forma de vida, el modo de ser de la ciencia. Y cuidado, no es
ciencia todo aquello que salga de la mente de un tipo con bata blanca
ni sólo aquello que haga. Ciencia en el sentido de disciplina que
busca la realidad, es decir, la verdad. Por eso la verdad en segundo
término es un consenso, una actividad y una correspondencia con la
realidad, englobando al primer término.
La realidad está velada (cubierta por
un velo) por la complejidad de la realidad en relación con lo
limitado de nuestra capacidad de aprehensión. El desvelamiento de la
realidad es la alétheia, término que da título a este blog. Este
acto de desvelamiento es la verdad (entendida en segundo término, es
decir, como método). Si se puediera llegar a un desvelamiento total
de la realidad, la verdad equivaldría a la realidad y la realidad
sería norma para la verdad, convirtiendose la verdad en un tipo de
verdad normativa y abandonando por completo la verdad como actividad,
como desvelamiento, como método. ¿Puede suceder ese desvelamiento
total? Se pretende, pero a mi juicio no se podrá conseguir. Nunca
veremos la realidad, así que debemos conformarnos con una realidad a
medida, con nuestra verdad, con nuestra alétheia.
Este es el sentido que le doy a la
verdad. El título lo defiende, alétheia como actividad y
cuentagotas como método específico de uso. Es decir, una actividad dada
poco a poco, una actividad que tiene que ver con la verdad. La
reflexión como método de verdad. Entradas que permiten reflexionar.