Desde siempre el hombre ha estado
preguntando, tal vez no mediante un lenguaje, tal vez empezó sólo
internamente, pero se preguntaba, igual que algunos animales también
se preguntan. Creo que las preguntas más primitivas y que incluso un
animal puede hacerse a sí mismo, aunque no sea consciente de ello,
son ¿Qué? Y ¿Cómo?
Me explico. Reduciento todo a simples
instintos sin consciencia es fácil imaginar que ante un ruido, un
objeto, una luz, o cualquier cosa que puedan percibir, su cerebro
siga un razonamiento que podríamos traducir con un ¿Qué ha sido
eso? Es vital que conozcan su alrededor para huir de peligros, por
ejemplo. Para ello "se preguntan" por la cosa en sí, y
esta es la pregunta más básica que cualquier organismo puede hacer,
aún no siendo conscientes de ello, como he dicho antes.
La siguiente sigue sin requerir
consciencia. Es ¿Cómo? Esta pregunta creo que requiere un nivel de
inteligencia y/o libertad de acción más allá de los simples
instintos. La preunta se plantea ante un problema cualquiera
(conseguir una fruta de un árbol, cruzar un río, asustar a un
animal, etc.) y funciona como el medio del cerebro para construir un
remedio que permita sortear ese problema. ¿Por qué requiere más
inteligencia y/o libertad de acción? Porque no ante todos los
problemas se intenta encontrar una solución, el instinto tiene
escrito a fuego el modo de proceder ante tal o cual situación y las
demás no tienen importancia.
Pero hay animales que construyen
remedios para situaciones inesperadas y para las que no están
preparados. Todo el mundo ha visto alguna vez a un chimpancé
resolver acertijos para conseguir comida o cualquier otro premio. El
fin puede estar determinado por sus instintos, pero el modo de
proceder tiene la chispa de la originalidad, de la improvisación.
Han resuelto problemas para los que no estaban preparados para
afrontar, incluso han construido herramientas temporales que cumplan
funciones para las que sus cuerpos no están preparados. Han resuelto
el cómo, ya no sólo el qué.
Tras estas preguntas que considero las
básicas, surgen otras más complejas y que, por lo que llego a
saber, sólo se dan en nuestra especie. Todo surge una vez somos
conscientes de lo que nos rodea, tras pasar por las dos preguntas
básicas no podemos parar, síntoma de la enfermedad del animal que
llamamos hombre, la curiosidad. No tardan en salir a flote el tiempo
y su ¿Cuándo? ; El individuo y su ¿Quién? ; El lugar y su ¿Dónde?
; Pero sobre todo el inicio y el fin, la causa y el efecto, y sus
preguntas ¿Por qué? ¿Para qué?
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