La coordinación y entendimiento son
indudablemente un elemento central del avance del conocimiento
humano. Y como contraparte, los malentendidos y la falta de
coordinación retrasan este avance. ¿Cierto? ¿Qué podemos decir
sobre esta afirmación?
Empezaremos con uno de los mitos del
Antiguo Testamento, aquel de la Torre de Babel. Dice el mito que los
hombres construían una torre tan alta que llegaría al cielo y donde
podrían reunirse todos como un único pueblo. Yahveh pensó que al
tener todos un mismo lenguaje con el poder coordinarse y entenderse
entre todos, podrían hacer cualquier cosa que se propusieran. A
Yahveh no le gusta que aquellos a quienes creó sólo para que le
adorasen le desobedezcan y sepan más de lo que él permite,
recordemos el mito de la expulsión del Jardín del Edén por comer
de la fruta prohibida, la fruta del conocimiento. Así Yahveh,
siempre furioso y vengativo, decidió castigarlos dispersando a todos
los hombres por la faz de la Tierra y dándoles diferentes lenguajes
con los que evitar que no se entendieran entre ellos. Gran metáfora sobre el mal que causa la religión y de su propio libro, que vale doble tanto.
No tengo muy claro que pretendían
aquellos hombres antiguos al inventar estos mitos, tal vez decir que
el conocimiento es malo para poder controlarlos... Lo que podemos
decir siguiendo nuestro tema es que la coordinación y entendimiento
suponen un avance de conocimiento. La ciencia moderna lleva ya unos
siglos gozando de un avance cada vez más rápido gracias a su
reunión en organizaciones, y todo el que alguna vez haya buscado
información sobre un tema específico y especializado se ha topado
con la barrera del idioma más de una vez.
La creación de un idioma universal
supondría un esfuerzo extra para aquellos que van a hacer uso de él,
pero una vez aprendido supondría el beneficio para toda la comunidad.
Actualmente es el inglés el idioma internacional, de eso no hay
duda. Ayuda a muchos el que todos busquen un idioma oficial para
publicar algo, pero sigue siendo un problema para aquellos que no
saben el idioma. Tal vez sea una solución la existencia de una
institución para cada idioma que recopile todo lo publicado y lo
traduzca para estar al alcance de todos. ¿Cuál sería una mejor
solución? Yo no acabo de decidirme por una, pero ambas son difíciles
para implantar.
No olvidemos el trabajo individual, que
evita problemas de coordinación con otros co-autores y permite más
libertad y originalidad. Pero siempre debe hacerse accesible para
todos. La globalización permite que el modelo de organización ya no
sea tan necesaria, pues se puede trabajar individualmente y seguir
compartiendo al instante todo tipo de información.
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