¿Cómo puede haber derechos humanos?
Es decir, derechos tales como los Derechos Humanos, con una
pretensión de universalidad tal como tienen. ¿Cómo puede haber una
norma para todos y cada uno de los seres humanos?
En principio tenemos, los humanos,
aquello que llamamos moral. La moral se puede aplicar a varias
disciplinas, entre las que encontramos el Derecho, que no es más que
una positivización de la moral con unos fines, ya no individuales,
sino comunes. Algo a medio camino entre la ética y la política,
pero que sólo funciona en última instancia con normas morales
positivizadas.
El derecho, es entonces, en su carácter
positivo, una moral geometrizada. Una moral que, a mi entender, es
imposible. Es imposible porque cada ser humano, cada individuo, tiene
su propia moral, por lo que es imposible encontrar una moral
universal.
Otra cosa es encontrar una moral
universalizable, que funciona muy bien individualmente, para aquellos
que lo pretendan, pero que tampoco sirve como axioma para todos.
En fin, que habría que revisar
individuo por individuo sus normas morales para establecer alguna, si
la hubiera, como norma común. Y si hubiera alguna norma que todos y
cada uno de nosotros hubiesemos decidido respetar no sólo no asegura
que futuros humanos también la respeten, sino que además no tendría
sentido establecerla en un sistema de Derecho, pues ya estaría en un
sistema mucho más elevado y al que respetamos más que ninguno,
nuestra propia voluntad.
Entonces queda como una tarea sin
sentido el establecer derechos humanos. Otra cosa son los derechos y
el Derecho de cualquier organización, desde un grupo de amigos a la
ONU, incluyendo sus Derechos Humanos, pues el Derecho, por
definición, es un sistema comunitario.
Lo que quiero decir es que los Derechos
Humanos tienen sentido como Derecho, como una cristalización de una
moral hecha, supuestamente, para todos y para nadie. Una moral
geometrizada, positivizada para actuar como pilar del grupo, en este
caso, la humanidad. Y, por el contrario, los derechos humanos, no
tienen ningún sentido, pues no pueden darse.
El Derecho debe ser tratado como
Derecho, es decir, teniendo en mente que es un mero instrumento y que
no debe ser usado bajo ningún concepto de forma absoluta y rígida.
Así es como deben entenderse los Derechos Humanos y no como derechos
humanos, pues no pueden llegar a serlo.