Sobre los objetos de la ética, no la
moral como objeto de estudio de esta disciplina, sino sobre los
objetos de aplicación de normas, valores, principios, sistemas,
leyes o lo que se quiera hacer de la moral. Sobre estos objetos, cómo
saber si se tiene validez. Quiero decir, cómo puedo hacer a otros
partícipes de mi moral, esperar que cumplan con lo que establezco
para ellos como objeto, como Otro, si es bastante obvio que ni somos
iguales ni la moral puede establecerse como algo objetivo, universal.
En la moral puedes saber qué esperas
de tí con respecto a lo Otro, personas, animales, instituciones,
medio ambiente... pero no puedes establecer esos principios para los
demás. Lo más cercano, y desde luego lo más lejos que se puede
llegar de camino a la objetividad es la intersubjetividad. Hasta ahí
llega el límite en el que puedes contar como objeto a una persona, y
con respecto a un Otro común, incluyendo a las dos partes, es lo más
cercano a lo objetivo.
Incluso cuando te tratas a tí como objeto en
realidad te tratas como objeto en cuanto que eres un Otro para el
Otro, pues tú y tú mismo sois uno y sólo te tienes como no-Otro en
tanto que hay Otro. Es decir, tú como sujeto sólo puedes tomarte en
tanto que hay Otro, sujeto como Otro propio. El Otro fundamenta tu Yo
y con el Yo fundamentas el Otro, es un círculo vicioso que viene a
afirmar lo que hay que dar previamente por afirmado, que hay Otro y
hay Yo.
Al menos en una posición extrema
podría un ser moral, un ser humano, actuar sin consideración de
ningún otro excepto el propio yo, pero no hace falta decir que sería
una farsa, pues no puede un hombre, no sé si por una limitación de
corte metafísico o gnoseológico, tal vez ambas, o acaso simplemente
por constitución física o biológica, tal vez ambas, o incluso tal
vez ambas, pero un hombre no puede vivir sin un Otro y no hablo aquí
de existentes vivos, sino de todo.
El hombre es incompatible con la nada,
el hombre es un ser moral que busca un objeto incluso fuera de su
propio Yo y en su propio Yo, busca hacerse su propio Otro o tal vez
su Otro-Yo.
El problema que me queda ahora entre los dientes es saber qué se da antes, si el Otro o el Yo, porque aunque sólo te puedas tomar como Yo en tanto que hay Otro ¿cómo saber que hay Otro si no hay ya un Yo?
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